domingo, 27 de enero de 2019

EL CONSUMISMO Y LOS JÓVENES.


Para realizar esta entrada, he hecho una pequeña encuesta sobre los ingresos y como los gestionan a 349 personas de mi alrededor que sus edades están en un intervalo de 14 a 25 años, sus respuestas, las cuales voy a utilizar de forma anónima me han servido para sacar algunas conclusiones.

Índice:
1º) ¿De dónde obtienen el dinero los jóvenes?
2º) ¿Cuánto gastan los jóvenes?
3º) ¿En qué invierten el dinero?
4º) ¿Los jóvenes consumen responsablemente?
5º) ¿Es importante ahorrar para los jóvenes?
6º) ¿Y si los ingresos fueran menores?
7º) ¿El dinero da la felicidad entre los jóvenes?

1º) ¿De dónde obtienen el dinero los jóvenes?
Según los resultados de la encuesta, el 29% de los participantes obtienen una parte de sus ingresos de una fuente ajena (que no sean familiares), como becas de estudios o trabajos temporales e inestables, solo el 15% de las personas que obtienen dinero de fuentes ajenas tiene un trabajo seguro y se cubre todos sus gastos con el sueldo que recibe. El resto solo pueden cubrirse una parte de sus gastos y necesitan disponer de sus padres junto al 71% de participantes restantes.

Las profesiones más habituales en los casos que han participado son: camareros y camareras, dependientes en tiendas de ropa, trabajos relacionados con sus hobbies, por ejemplo entrenadores o árbitros de fútbol/baloncesto/tenis, fotógrafos y en pocos casos de las personas que han acabado la carrera u otros estudios profesionales trabajan en algo relacionado.


Por lo tanto, la mayoría de los jóvenes disponemos de nuestros familiares para cubrir nuestros gastos y necesidades. Aun así, el 72% de la gente a la que sus padres le cubren los gastos preferiría cubrirse los gastos independientemente, pero el 28% restante no le importa depender de ellos, esta cifra me llamó la atención porque creía que mucha más gente joven desearía suministrarse su propia economía de forma independiente, espero que esta idea poco a poco vaya moldeandose ya que no creo que sea positivo estar dependiendo de tus familiares económicamente.


2º) ¿Cuánto gastan los jóvenes?
Esta cuestión es más complicada de describir porque hay muchos casos específicos, pero echando un vistazo general, 138 de los participantes, gastan menos de cincuenta euros mensuales, claramente estas personas viven en una vivienda que no mantienen ellos y solo se lo gastan en beneficios propios. Pero 28 personas gastan más de trescientos euros al mes, mis observaciones de la gente que ha dado a esta opción en la encuesta es un perfil de gente que vive fuera de su ciudad o que ya no vive sostenido por sus padres. Los 187 participantes restantes gastan entre cincuenta y trescientos euros al mes, la media de todos ellos son unos ciento cuarenta euros aproximadamente.


3º) ¿En qué invierten el dinero los jóvenes?
Lo más habitual en que los jóvenes entrevistados gastan su dinero es en cosas que les gustan, en comida, en ropa, complementos, zapatos, productos de belleza, salir con amigos, transporte público, fiestas y en hobbies.
Otros gastos menos recurridos son los viajes, cine, estudios universitarios, hipoteca o alquiler, tabaco, mantenimiento del coche, espectáculos de diferentes tipos y museos.
Por lo general se invierte el dinero en satisfacción personal o necesidades propias, únicamente el 31% de los participantes destina su dinero para un fin benéfico habitualmente.

¿Los padres controlan la economía de los menores de edad?
Los padres del 71% de los menores entrevistados no controlan la cantidad que se gastan sus hijos, les interesa más controlar en que invierten sus gastos, aún que no en todos los casos lo controlan.
Me parece una cifra bastante razonable porque creo que debemos saber cómo organizarnos con nuestro dinero y por la otra parte también veo lógico que no el 100% de los jóvenes menores de dieciocho años utilicen el dinero sin ningún control parental, ya que hay algunos jóvenes que harían un uso muy irresponsable.

4º) ¿Los jóvenes consumen responsablemente?
La pregunta formulada a los jóvenes fue: ¿crees que haces un consumo responsable? Y los resultados salieron un 68% que pensaba que hace un consumo responsable frente un 32% que piensa que no hace un consumo responsable.
Creo que esta simple pregunta tiene bastante fondo, ya que un consumo responsable no significa únicamente consumir lo necesario sin excesos, también significa apoyar al comercio justo, por ejemplo comprando en tiendas sin explotación del planeta, con mano de obra correcta y unas condiciones de trabajo dignas. Estoy completamente segura de que si se hubiera interpretado esta pregunta con el sentido completo, los resultados hubieran cambiado notablemente, obteniendo mayor porcentaje la respuesta “no”.

5º) ¿Es importante ahorrar para los jóvenes?
Muchos (66%) sí que lo consideran importante y por ello ahorran siempre que se lo pueden permitir, esto una buena decisión sobre todo cuando recibes el dinero de tus familiares o cuando tienes un pequeño trabajo inestable, suelen ahorrar para en un futuro gastárselo en un viaje de alto coste que saben que van a hacer o para el dinero que van a invertir en futuros estudios. El 34% que no ahorra siempre, ahorra rápido y rápido gasta el dinero en un capricho.


6º) ¿Y si los ingresos fueran menores?
A los entrevistados les puse una hipotética situación: se debían imaginar que sus ingresos redujeran en una cantidad bastante notable, la cual no permitiera el consumo que se ha estado realizado hasta el momento. Una vez puestos en este imaginario contexto (que se puede dar el caso perfectamente en la realidad) les pregunté que si esta situación afectaría a su estado emocional negativamente. Las respuestas fueron como me imaginaba, a un 81% de las personas sí les afectaría y a un 19% no.
Afectaría negativamente en nuestro estado emocional porque tendríamos que reducir cosas que hasta el momento eran normales en nuestro día a día y no éramos conscientes de que quizás eso no era necesario. Incluso en algunos casos las necesidades básicas probablemente redujeran su calidad. Con esta pregunta introduje la última, que es similar pero los resultados fueron contradictorios.

7º) ¿El dinero da la felicidad entre los jóvenes?
Los resultados de esta pregunta fueron 27% a quienes el dinero les da la felicidad y un 73% que el dinero no les da la felicidad.
 Creo que esta respuesta está influenciada por la típica frase que todos hemos oído muchas veces “el dinero no da la felicidad”. Porque la pregunta anterior los resultados marcan lo contrario.
Podemos ver que en la sociedad en la que vivimos actualmente en Europa los países desarrollados, el no tener dinero, conlleva a estar en un estado de desesperación. Por lo tanto seguro que el dinero aún que no de la felicidad completa sí que influye.
Estoy convencida que hay muchas cosas más que den la felicidad que no sea el dinero, pero muchas veces para obtener esas cosas que te hacen feliz has necesitado dinero previamente para obtenerlas.
Sobre todo la gente que ha intervenido en la encuesta, jóvenes españoles de un mundo capitalista en el que la autoestima depende mayormente la opinión del resto sobre ti de la ropa de marca y los últimos zapatos de moda que uses. Esto nos introduce en el círculo de consumo que acabará consumiéndonos.
Para realizar esta entrada, no he utilizado ninguna fuente de información, solo mi propia entrevista y mis conclusiones junto mi punto de vista como una joven consumidora más. Pero dejo por aquí unos enlaces relacionados que pueden interesar.



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