Para la elaboración
de este trabajo primero me leí el libro “La pobreza en las sociedades ricas” en
el que vienen ideas de como intentar eliminar la pobreza con diferentes teorías de algunos economistas a lo largo de la historia como Adam Smith, Malthus, Lewis,
Myrdal Dealton... y después he ido reflexionando más profundamente sobre los cinco
grandes temas en los que se divide el libro sacando mis conclusiones:
1) El liberalismo y la pobreza se dan la mano.
2)
De la miseria industrial a la
economía del bienestar.
3)
Cuando los pobres se quedan atrás.
4)
Occidente contra la pobreza.
5)
La pobreza después de Lehman
Brothers.
6)
Concusión: ¿se puede eliminar la
pobreza?
1) El liberalismo y
la pobreza se dan la mano.
Se empezó a analizar
económicamente la pobreza en la segunda mitad del siglo XVIII, gracias a Adam
Smith. Los economistas al ver el alto nivel de pobreza de Inglaterra se
plantearon una cuestión: ¿cuál es la mejor fórmula para mejorar el nivel de
vida de la sociedad?
Vieron que las
medidas que se habían estado aplicando hasta la fecha contra la pobreza, no
tenían un verdadero sentido ya que muchas de ellas contribuían a que la pobreza
se desarrollara aún más y de este modo se creó el liberalismo y la economía del
mercado.
Adam Smith pensaba
que el alto nivel de pobreza se debía al sistema mercantilista de la sociedad
capitalista por lo tanto con su sistema libre mercado, los intereses
individuales y la propiedad privada actuarían como motor de la economía y de
este modo, entraría en una espiral del crecimiento y del bienestar. El
positivismo de Smith era ideal ya que los salarios se ajustarían a la capacidad
de los consumidores y mejoraría la productividad de las empresas, se
abaratarían los productos y habría más demanda ya que serían asequibles para
más gente.
Thomas Robert Malthus,
también defendía la liberación del comercio y pensaba que la sobrepoblación era
el verdadero problema de la pobreza y su intención era erradicar todas las
ayudas a los pobres porque estas generaban aún más desigualdad.
El liberalismo sonaba
muy bien sobre el papel, pero no funcionó realmente, en el siglo XIX la
situación de Reino Unido era pésima y no creo que esto pudiera ser sostenible
con el sistema de libre mercado. Más de un tercio de la sociedad vivía en
condiciones límite o por debajo del umbral de subsistencia. Con una gran
diferencia de ingresos anuales con la clase media de la época.
Malthus apostó por un
sistema educativo para los pobres que inculcara nuevos valores morales, hizo
que las leyes de los pobres fueran desapareciendo y disminuyera la natalidad
para recuperar el pleno empleo y una mejora salarial ofreciendo empleo en la
construcción de infraestructuras púbicas.
Pero esto seguía sin
acabar con la pobreza y se intentó desarrollar un auténtico modelo asistencial
para los pobres.
2) De la miseria
industrial a la economía del bienestar.
La Revolución
Industrial en Reino Unido atrajo a los campesinos a trabajar en las fábricas de
las ciudades. Los barrios obreros de Londres tenían una calidad de vida muy
baja, apenas llegaba agua corriente a las casas, tenían preferencia las
fábricas. Esta miseria industrial se fue extendiendo por Europa al igual que se
extendía la Revolución Industrial, tenían muchas horas laborales diarias, con
mano de obra infantil. Los obreros vivían día a día y si les pillaba un gasto
económico de imprevisto, no podrían pagarlo y caerían en la miseria. Como
Engels (amigo y mecenas de Marx) decía, las ciudades en las que mejor se
desarrollaba la industria eran en las que mejor se veían las malas condiciones.
En la teoría de Karl
Marx, el proletariado arrebataría el poder a los capitalistas. También que la
plusvalía de los productos generados fuera para quien realmente había generado
el valor del producto, el proletariado. De este modo los salarios subirían y se
convertiría en un sistema rentable, el modelo comunista no llegó a triunfar en
los regímenes capitalistas ya que por aquel entonces con esas tasas tan
elevadas de pobreza, los Estados necesitaban cambiar las cosas rápidamente y tomaron
mediadas que crearon el Estado de bienestar.
El Estado de
bienestar se originó en 1880, los años anteriores se habían conseguido mejoras
laborales hasta que en Alemania aprobaron muchas leyes que favorecían a los
trabajadores con una potente política de inversión pública. De todos modos
estas ayudas favorecían a los trabajadores pero no a los indigentes.
Posteriormente sí que se fue contando con todo el mundo en mayor medida, y se
aplicó el Estado del bienestar moderno en el que se ofrecía la prestación por
desempleo y se distribuía la riqueza entre la población.
Una pieza clave que
intentó acabar de una vez con la pobreza
y convertir la sociedad en una más igualitaria fue el criterio de Pareto
en el que se aceptaba cualquier corrección en el bienestar común siempre y
cuando no afectara al nivel de vida de ningún individuo, es decir, dar
beneficios a los pobres sin que los ricos salgan perjudicados.
Pero con el Crac del
29 y la Gran Depresión, la sociedad y la economía entraron en un clima de
inestabilidad. Estados Unidos desarrolló sistemas de subvenciones para pobres y
ancianos que sacaba de impuestos nuevos, y así, además, creó el seguro de la
salud y construyó numerosas viviendas para los más necesitados.
Después Keynes con la revolución keynesiana
dio un giro económico en el que impulsó los déficits públicos intencionadamente
para contrarrestar la demanda reduciendo el empleo mediante políticas públicas
que compensaban el escaso sector privado. Aunque esto no consiguió acabar
plenamente con la pobreza, en Estados Unidos se redujo la tasa de paro, aumentó
el consumo por lo tanto a mediados del siglo XX en Estados Unidos la economía
era decente. Pero al contrario, en Europa con la II Guerra Mundial la economía
no estaba nada estable.
3) Cuando los pobres
se quedan atrás.
Tras la II Guerra
Mundial, la mala situación de Europa provocó que mediante el Plan Marshall se
aboliera el hambre, la pobreza, la desesperación, el caos y modernizar la
industria europea y reducir el proteccionismo de sus economías.
Así con el progreso
de la industrialización, Simon Kuznets, descubrió que la renta se movía hacia
una mayor igualdad. Llegó a la famosa conclusión de la U invertida, en la que
al principio de un ciclo económico la desigualdad aumenta pero luego tiende a
descender. En algunos países la desigualdad en esta época fue reduciéndose y
tanto para los más desarrollados como para los menos desarrollados la
desigualdad descendía.
Pero, ¿los países no
desarrollados que deben hacer para no quedarse atrás?
Según Arthur Lewis, la
explotación de recursos e intentar hacer crecer rápido la industria no era la
mejor solución y que incluso causa efectos negativos. Él no estaba a favor de
emplear técnicas keynesianas pero sí las clásicas de Adam Smith, la economía
debía centrarse en ser productiva, con abundante mano de obra (barata en un
principio) de este modo, así habría más trabajo en el primer sector y menos en
el segundo y el tercero lo que provocaría que los sueldos tendieran a subir.
También defendía que la inflación siempre iba a ser negativa y por lo tanto no
era un buen recurso para disminuir la pobreza.
Ragnar Nurske decía
que aunque se saliera de la pobreza, esta actúa como un círculo vicioso.
Defendía el ahorro y la formación de capital como única forma de crecimiento,
pero que esto en una nación pobre no sería muy viable. Él apoyaba la
intervención del sector público y la ayuda de otros Estados para el desarrollo
de las naciones pobres.
Gunnal Myrdal decía
que para nación que está en vías de desarrollo era necesaria una redistribución
en la que se generara un verdadero Estado de bienestar. Por lo tanto no solo
servía un crecimiento económico sino que también cambios sociales. Esta idea
suena muy bien ya que pienso que si se hacen mejoras sociales, siguiendo el
efecto del círculo vicioso, una mejora provoca otra mejora y una riqueza
provoca más riqueza, pero es necesario una acción redistributiva de los poderes
públicos para que se eviten ciclos negativos en las sociedades y su economía.
4) Occidente contra
la pobreza.
Tras la II Guerra
Mundial eran los años 50 y 60 en los que el capitalismo llegó a su máximo esplendor
aunque parecía que los problemas habían
pasado, todavía quedan estados discriminados en vías de desarrollo. Las teorías
keynesianas no habían funcionado tan bien en la práctica como sonaban en la
teoría.
En 1964, Lyndon B.
Johnson no se explicaba como en Estados Unidos que era una sociedad con los
estándares de vida más altos del mundo uno de cada cuatro personas eran pobres
y no pensaba que un cambio gradual fuera la solución, este problema debía
cambiar rápido. Durante su mandato la pobreza se redujo casi a la mitad.
Cuando en Estados Unidos gobernó Kennedy, la
población negra se manifestó por sus derechos y su exclusión reclamaban un
salario mínimo de 2 dólares y a partir de aquí se vió la pobreza como un hecho
que se puede analizar de manera objetiva, fijándose en la vestimenta, la
alimentación, el hogar, carecer del derecho a vacaciones…
Bajo este contexto,
la privación absoluta en las sociedades “ricas” se fue desempleando ya que era
el mínimo vital que una persona necesitaba, sin embargo en las pobres sí que se
empleaba. Las sociedades avanzadas preferían utilizar el término privación
relativa ya que no todos los casos necesitaban un nivel mínimo que fuera igual,
porque podían permitirse más.
A pesar de que
durante una temporada la tasa de pobreza permaneció estable, la década posterior
volvió a aumentar.
En Reino Unido la situación
era similar, Margaret Thatcher privatizó grandes industrias y cerró las que no
eran efectivas, rebajando el gasto público y eliminando algunas prestaciones a
la vivienda protegida, bajó el IRPF y subió el IVA. En la práctica esta
política benefició a la prosperidad económica pero la diferencia entre ricos y
pobres se hizo mayor. En las viviendas más pobres que serían un 20% de la
sociedad solo se elevaron las rentas un 0,2% mientras que en las más ricas que
equivaldrían a un 5% se elevaron en torno a un 2%.
Desde entonces hasta
la crisis económica de 2008, se establecieron políticas neoliberales que
controlaron la situación pero este año, la pobreza volvió a aumentar y a tener
protagonismo.
5) La pobreza después
de Lehman Brothers.
La crisis de 2008 fue
provocada generalmente por el boom inmobiliario ya que la mayoría de los préstamos
iban destinados a la financiación de las viviendas y esto acabó con la quiebra
del bancario Lehman Brothers, que esto empujó al sistema financiero global al borde
de colapso. Provocó un descenso del PIB y un aumento de las tasas de paro. Uno de
los países más afectados fue Grecia que bajo su PIB en un 25% en tan solo 5
años y el paro aumentó del 8% al 27%.
Para intentar solucionar
esta catástrofe, se planteó un Plan Europeo para la recuperación económica que fue
impulsada por las políticas keynesianas. Se ofrecieron 200.000 millones de euros
entre los estados y los Gobiernos intentaron rescatar las industrias nacionales,
lanzar planes de infraestructuras y dar mayor facilidad al crédito. Todo con
intención de proteger el sistema financiero con avales y garantías públicas.
Ante esta pobreza,
también se generaron movimientos “antisistema” contra la desigualdad y la
corrupción generalizada del sistema político como el 15M.
En Reino Unido, se estableció en 2011 una ayuda pública para
el pago de las facturas eléctricas, en otros países como Bélgica, Portugal, Grecia,
Hungría y Croacia ofrecen tarifas sociales y ciertas subvenciones para las
familias más pobres para intentar ofrecer a más gente el “nivel de vida estándar”.
El nivel de vida estándar
en Europa se basa a partir de tres elementos:
-
El primero es el nivel de ingresos,
una persona está en riesgo de pobreza si solo gana un 60% del ingreso medio del
país.
-
El segundo es las privaciones
materiales severas, que consiste en poseer al menos cuatro de estos nueve
bienes: el pago o alquiler de la vivienda, las facturas de luz, gas y
electricidad, mantener la casa adecuadamente caldeada en invierno, gasto de improviso,
comer alimentos proteicos mínimo cada dos días, una semana de vacaciones fuera
del hogar, un coche, una lavadora, una televisión y un teléfono.
-
El tercero es la baja intensidad
laboral, se basa en el porcentaje de las personas de una familia menores de 60
años que han trabajado menos de un 20% de su potencial laboral.
6) Conclusión: ¿se
puede eliminar la pobreza?
En primer lugar me
gustaría recalcar que considero que hay dos tipos diferentes de pobreza, uno lo
provocan las consecuencias de la crisis económica que dentro de una nación
sería pobreza parcial y otro es el ambiente en el que se encuentran los países en
desarrollo, que se podría considerar pobreza extrema o total.
A pesar de la crisis económica
de 2008 actualmente el nivel de vida en occidente tiene mucha más calidad que
hace 100 años. Ya que el problema no es la pobreza extrema sino que es la
desigualdad. Los beneficios económicos de los últimos años han beneficiado solo
a unos pocos y esto echando vista a largo plazo podría provocar un desorden
social en el que los ricos se hagan poco a poco excesivamente ricos y los
pobres excesivamente pobres abriendo una enorme franja de diferencia entre
ambos.
Lo ideal en este tipo
de Estados que tienen una pobreza que no es extrema creo que se podría suavizar
ofreciendo unos sueldo más igualados y dando diversas opciones a la gente pobre
para que pueda dejar de serlo, como acceso a la sanidad, educación,
comunicaciones…
Solucionar la pobreza
en los países en vías de desarrollo sí que creo que sea posible pero muy complicado
ya que pienso que en los países desarrollados hay mucho egoísmo. Pongo el ejemplo
reciente del incendio de Notre Dame, se han conseguido más de 700 millones de
euros para su restauración.
Si todo ese dinero
hubiera sido donado para ayudar a la pobreza de tu país o para emplearlo en
ayudas de los países en desarrollo se hubiera notado bastante. Pero al parecer es
más importante un monumento histórico que las personas que no viven en condiciones
dignas.Y la única forma que veo de que estas sociedades pobres salgan adelante y se desarrollen es con el apoyo y ayudas de los ya desarrollados.
Por lo tanto
realmente no creo que la pobreza exista por falta de dinero ya que a lo largo
de la historia como he podido comprobar se han empleado muchos sistemas
diferentes para intentar erradicarla, sino que existe por el mal uso del dinero
y por la avaricia y egoísmo de las personas que más dinero tienen en su
posesión, la pobreza es una cuestión política y no un problema de distribución de riquezas.